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martes, 29 de mayo de 2012

Escapada entretenida

María, mi santa mujer, se suele quedar en Madrid con los enanos para que yo pueda escaparme a pisar el campo unas horitas, pero esta vez se apuntó con la esperanza de ver si la hacíamos novia. A la expedición también se apuntaron Juanito y Javi (con el arco). 
La tarde del sábado Juan se puso en las siembras a ver si salía el cojo (con el que tiene una cuenta pendiente) pero nada más que salió una corza que fue increpada a voz en grito por un tractorista desde el camino. 
Javi se fue por el cortadero viendo una corza y un zorro al que le soltó una flecha, fallándole por los pelos a 22 metros.
(encontramos algo de tráfico a la llegada)
María y yo decidimos ponernos de espera en el perdido en donde por dos veces me ladró un macho (aquel al que prometí dedicarle un intento). A las 20:20 ya estábamos sentados, algo cerca para mi gusto, de la posible salida de los bichos, pero como en teoría iba a tirar María tampoco quería un tiro complicado.
 (las siembras están encañadas, pero los perdidos dan ahora un juego importante)
21:30 y  no se ha movido ni un rabo...maldigo las esperas (nunca me pongo de espera porque considero que pierdo el tiempo) hasta que de repente localizo a una corza a nuestra derecha a menos de 30m!! Le indico a María que ni pestañee, y tras un minuto en que la corza se tranquiliza y empieza a comer amapolas le dejo que disfrute viéndola con los prismáticos. 
La corza se empieza a acercar comiendo hasta colocarse a escasos 12 ó 15 m de nosotros. Con los prismáticos la reconozco, es la del "piercing" Está gorda como una pelota, supongo que apunto de caramelo. El viento esta buenísimo, y nosotros bastante tapados, pero se nos está metiendo encima. En ese momento veo en la orilla de monte de en frente (unos 120m) un corzo mirándonos. Es un macho pero parece joven. María se prepara. Aparece en escena un zorro. Le pregunto si quiere tirarlo, pero me dice que prefiere esperar por si sale el corzo grande (que en teoría esperamos que aparezca).
 (el pitufo con voz de tenor)
Es divertido observar como se miran el corzo y el zorro, que por cierto va cojo de la pata izquierda trasera. El tiempo pasa y el corzo decide acercase hacia nosotros. Cada vez más cerca, 80 metros, 70, 50, 35. Saco la cámara con el 300, aprovechando que la corza se ha separado un poco permitiéndome hacer el "click", y pruebo suerte.
La corza se asusta y se mete en el monte, quedando el macho comiendo solo en el perdido y el zorro sentado en unas piedras algo más separado.
En un momento en que María está practicando a meterlo en el visor y tras bajar un poco la guardia el corzo ve algo raro moverse, y se acerca curioso a ver qué es ese extraño bulto. Sale dando una carrerita y en el filo del monte pega un par de ladridos. Y vaya ladridos!! Este tirillas es el que me ladró la última vez!! cualquiera piensa que ese pitufillo gasta semejante voz!.
Escucho unos pasos a mi espalda y le digo a María que se prepare. Al tercer ladrido del corzo aparece a toda velocidad otro macho que viene a "cascar" al pitufo. Ha sido visto y no visto pero me ha parecido mayor aunque tampoco grande. 
Qué tarde!! No me lo puedo creer, qué suerte! Segunda espera que hago en mi vida (creo que la primera fue la última vez que estuve con mi mujer) y hemos visto una hembra, dos machos y un zorro!
A las 22:00 decidimos irnos. Le pregunto a María que si querría tirar el zorro si aparece (voy a intentar reclamarlo porque se ha perdido en la siembra). Me dice que no, así que cojo el rifle y me pongo a tocar el chiflo.
...Bueno...la que se lía en un momento!!! En vez de aparecer el zorro lo que aparecen por nuestra espalda es un batallón de corzos ladrando. Hay uno que me gustaba como suena. Los tendremos a 50m pero dentro del pinar y no los logramos ver. Mejoramos un poco la posición y esta vez toco el corcino. La marabunta!!! qué barbaridad, 4, 5 o 6 corzos ladrando por todos lados, carreras y ruidos, y más ladridos, y de repente un macho ladrando a nuestra espalda en el perdido (nos habíamos dado la vuelta) me giro rápidamente y lo veo. Atravesado, imponente y ladrándonos a la vez que nos ve. Le pongo la vara a María y le doy el rifle.
    - Espera a que te diga si es el grande.
Mientras lo busca con el visor y yo con los prismáticos sale corriendo. Vuelvo a tocar el chiflo y de nuevo aparece en el perdido a la carrera.
    - Ya lo veo!! lo tiro??!.....
    - No, no lo tires que tampoco es grande.
Es un corzo abierto, creo que con las seis puntas y no muy largo, aunque por las hechuras, la pose y el cuello parece un corzo adulto. Es el que ha venido corriendo a echar al pitufo. María se "enfada" porque tampoco le dejo tirar a este!!
Nos vamos hacia el coche rodeados de corzos que se nos vienen ladrando amenazadores a menos de 40m pero ya es demasiado oscuro y no conseguimos diferenciar nada, qué espectáculo, qué tarde, qué suerte!! Me alegro por María que se lo ha pasado pipa!
Cenamos en unos bocadillos con una cervecita y nos vamos a dormir a unas horas. 
(Javi "maquillándose" antes de la faena)
A las 5:00 en planta, María ha decidido quedarse durmiendo así que tengo la mañana "libre" para intentarlo con el arco. Juanito lo va a intentar donde estuvimos María y yo ayer (le he insistido en que había mucho movimiento) Javi se va por el cortadero y yo por la zona donde vi el grande la primera tarde. 
Al poco de empezar un macho ladra delante mío, y decido hacerle la entrada. De repente y cuando tendría el macho a unos 200m a la volcada de un cerrete. PAPUMM un tiro. Una corza me pasa corriendo a 30m sin verme parándose a mirar hacia atrás?!? Llamo a Juan para ver si ha sido el que se hubiera dado la vuelta y me dice que no, que él ha sido el que ha asustado el corzo que ha cruzado la carretera, pero que ha debido ser el vecino el que ha tirado. Coño!! pero si ha tirado en lo nuestro!?! Cuando llego al sitio veo rodadas de un coche y nadie por allí...¿? O bien lo han matado al lado del camino y lo han subido al coche, o bien lo han fallado (aunque debería haberme entrado junto a la corza....). Lo que parece seguro es que han tirado desde un coche, o bien había un tío allí desde antes de llegar nosotros (esto parece menos probable). 

(aunque el terreno está algo seco, descalzos y con el camuflaje uno consigue acercarse)

Juanito solo ha visto tres hembras. Javi 5 corzas y un macho que no ha podido valorar bien, y yo 4 corzas y un zorrazo que me ha cruzado por el camino que llevaba pero que de tan cerca que lo he visto no me he podido mover ni para abrir el arco. He dejado que pasase y se metiese en el monte para reclamarle con la boca a ver si volvía a asomar, esta vez preparado. Y ha asomado pero solo la cabeza y medio segundo. Esperaba que hubiese salido entero...y no he tenido opción de largarle una flecha.
(no conseguimos ponernos a distancia de tiro)
Javi y yo quedamos en un cruce y volvemos al coche juntos. Vemos unas corzas correteándose en una siembra y decidimos hacerles una entrada a ver a cuánto conseguimos ponernos. Al final, no hemos bajado la barrera de los 80m, si hubiese sido un macho imposible con el arco!

Regresamos a Madrid encantados por el buen rato que hemos pasado y con ganas de volver a intentarlo en breve. Además parece que este fin de semana que viene va a diluviar, así que se va a quedar el monte "silencioso" como a mi me gusta!
Hasta entonces!
A.U.L.C.

martes, 22 de mayo de 2012

Haciendo labores de guarda (por Talo Tejada)

2 de Enero. Primera salida al campo del año. Hemos quedado para terminar de repasar los puestos de la montería. 
Después de una buena paliza colocando y corrigiendo puestos es la hora de comer (son ya las 5 de la tarde), así que nos vamos para la casa y tomamos algo. Como a mí no me gusta estar parado me voy a dar una vuelta a Los Tarajes a ver si veo algo. Paro la moto un poco antes de llegar "al aparcamiento" para no asustar a los posibles animales. Empiezo a andar y escucho unos pasitos a mi derecha. Me tiro literalmente al suelo y veo que es una corza que se me queda mirando seguida por otro bicho, que cuando por fin se decide aparecer es el macho que además parece tener buena pinta, aunque con correa ya se sabe…
 (la única foto que conseguí hacerle)
Le comento a mi padre que he visto un corzo bonito, pero que no lo he visto bien y con correa y le insisto en empezar a preparar los comederos para ver si lo toman los corzos. Con todo el lío de la montería no volvemos a hablar del tema.
3 de Marzo. Como llevaba algún tiempo de abstinencia campera decido volver por Los Tarajes con la ilusión de ver el corzo. Aparecen varias gamas y un par de ciervas y se quedan mirando al fondo intranquilas. De pronto cruza el clarito un corzo, le intento hacer alguna foto pero no lo consigo. Al rato escucho unos pasitos a mi derecha y me salgo del puesto y casi me choco con él artista que se asusta (menos que yo) y sale corriendo, sin ni si quiera ladrarme del susto que se ha llevado.
Vuelvo a comentarle a mi padre lo de los comederos dándome esta vez la razón, pero lo dejamos pasar y se nos vuelve a olvidar. Tras esto estoy deseando que llegue el día 5 (que se abre la veda en Andalucía) para ir a buscarlo!
12 de Marzo. Mi insistencia da fruto y mi padre se dedica a arreglar el comedero y le pone pienso, esperando que entre algo en verano o así, ya que siempre he escuchado que los corzos tardan en tomar los comederos, pero por si acaso deja instalada la cámara nocturna.

14 de Marzo. Por la mañana me doy una vuelta buscando un corzo que vi el año pasado pero no hay suerte, mi padre ha ido a arreglar el comedero de los Pozos y hemos quedado para ir a ver como ha está el de Los Tarajes. Como tarda un poco más de la cuenta me adelanto y voy a ver la cámara por si hubiese "sorpresa" y descubro una cosa que nunca me imaginé encontrar.

Decido dar la vuelta corriendo para enseñárselo a mi padre y justo cuando estoy llegando a la moto me encuentro una corza cruzada en el carril y escucho unos pasitos a mi derecha pero resulta que es una cría. En parte me alegro porque me podría dar mucha rabia encontrarme el corzo sin rifle.
(sorpresa en la cámara)
Visto lo visto hablo con mi padre y decidimos limpiar una “verea” y preparar un puesto. Mientras comemos mi padre me dice que se va a poner en el puesto nuevo que hemos hecho, le digo que no creo que sea buena idea ya que hemos estado con el soplador montando mucho jaleo pero bueno, nunca se sabe con estos animalitos. Y le comento que siempre lo he visto entre las  18 y 18.15 de la tarde. Así que coge y se va a las 16.30h para el puesto mientras yo me voy a dar un paseo donde veo un corzo decidiendo no tirarlo por estar muy cerca del carril, y por tanto accesible para los demás socios. (sólo tengo la opción de tirar un corzo siempre que sea en algún sitio de difícil acceso donde no llegan los socios)
A las 18.15h escucho un tiro y no paro de intentar contactar con mi padre con el walkie sin éxito así que me pongo a toda carrera a por la moto y cuando consigo hablar con mi padre me dice que ha matado el corzo y que es precioso! Voy para allá a toda carrera (no sé cómo no me caigo de la moto) y me cuelo allí. Nos damos un gran abrazo y me emociona ver lo encantado que está mi padre con su corzo. POR FIN UNO DEFECTUOSO!!!!es lo primero que me grita cuando consigue que le salga la voz.
(el autor con el fruto de una buen trabajo de seguimiento)
Me cuenta que lo vio entrar en el comedero pero que no lo veía dentro, y cómo de repente salió en dirección donde él estaba, cómo cogió una hoja de quejigo y que se le quedó de frente y decidiendo tirarlo al estar muy cerca. 
(el morisco con un trofeo "con solera")
Lo subimos en la moto y para el coche. Qué prontito nos volvemos hoy para casa!!quién diría que a las 18.30h íbamos a estar en camino!!
T.T.O.

miércoles, 16 de mayo de 2012

Huevos fritos con morcilla!

"Pude tirar un par de perros" Así se podría resumir el  rececho de la tarde del Domingo. Me entró una corza a toda pipa con un par de perros detrás que la venían latiendo desde ni se sabe...Lo más positivo de la tarde es que un corzo emboscado me ladró antes de salir a un perdido junto a una siembra, y por el tono se ganó el intento de por la mañana.
(encontré un nido de calandria (creo) a la que casi piso)
Una cena con tertulia de lo más agradable en casa de un amigo hablando de caza y de campo con huevos fritos con morcilla como plato estrella. Digo plato estrella porque como buen andaluz gasto mis "manías" o supersticiones. Desde hace un par de años tenemos asociado el consumo de este plato castellano el éxito de nuestras salidas corceras, y esta vez lo estábamos degustando "sin motivo aparente" pues ni Juan ni yo habíamos hecho nada, pero adquirimos el compromiso de estar finos por la mañana para no ser la excepción que confirmara la regla.
(los depredadores del coto...)
A las 6:15 estoy dejando a Juan en la linde con las siembras de abajo. Un bonito corzo con dos hembras nos cruza (casi lo atropellamos intentando cortarles el paso) por delante del coche. Dejo el coche metido en el monte. A las 6:27 miro el reloj mientras empiezo a recechar. En las siembras no se ve nada, espero un rato por si hay movimiento pero decido seguir bordeando el monte para llegar a tiempo a la esquina donde me ladró el corzo la tarde anterior. Antes de poder asomarme al perdido donde me ladró (aun me faltarían unos 300m para llegar) me ladra de nuevo! Voy a dos por hora y con el aire bueno...así que no se a que ladrará. Poco a poco me voy acercando, y cuando por fin me asomo a la esquina no veo nada.
Espero unos minutos por si se mueve algo y menos mal!! en mitad de la siembra a escasos 60m de mi aparece por el viso una corza mirándome. Me pilló con el rifle apoyado en la horquilla así que petrificado aguanto un rato mientras me mira incrédula. Decide volver a comer tranquila mientras poco a poco se va acercando a mí. Estoy convencido de que el macho tiene que estar por algún lado, pero pasan unos minutos y con la corza a unos 40m decide algo mosqueada meterse en el monte. Sigo bordeando la linde, y nada más meterme en el monte veo un animal a mi derecha. Lo intento meter en el visor pero sale corriendo. Al cruzar por delante mío veo que se trata de otra corza y ya una vez a mi izquierda ladra, y le acompaña en el ladrido el macho!!!
Seguramente esta es la corza que ladró la primera vez que estaba con el macho y no la que careaba en el perdido (que por cierto tenía un curioso agujero en su oreja derecha). El macho debe haber cruzado antes de que yo lo haya visto moverse. De nuevo me ha gustado el ronco tono de su voz. Hay que dedicarle tiempo a este individuo.
7:15h Sigo recechando la zona húmeda paralelo a la carretera hasta que llego a un camino perpendicular a ésta. La zona es preciosa el pinar algo más húmedo por el rocío que la tarde anterior, los primeros rayos colándose entre las copas de los pinos...solo falta la silueta de algún corzo!!
Al llegar a una antigua caseta de resineros decido asomarme para ver su interior y justo cuando me dispongo a entrar por la puerta...Coño!! una corza me está mirando a 30m!!! Me pilla parado, y no se asusta mucho aunque medio al trote medio corriendo sale pinar abajo (dirección la carretera) La persigo a través del visor cuando por el rabillo del ojo veo que le sigue otro bicho. !!EL CORZO!! Parece muy bueno! Le silbo por si se para, sin éxito. El corzo sigue a la corza y esta se aleja con su carrerita hacia abajo. Rápido avanzo y busco los animales por si se han parado, pero nada, se los ha tragado la tierra. No sé por qué, pero decido seguirles, de pino a pino y sin hacer ruido volviendo sobre mis pasos dirección a la carretera. El corazón me da un vuelco cuando entre los troncos de los pinos allá al fondo reconozco la silueta de la corza comiendo. Rodilla a tierra, apoyado en la vara y en un pino busco al macho con el visor. Nada, ni rastro. Avanzo un par de pinos más para intentar ganar visibilidad, y de nuevo a buscar al galán. Lo localizo unos 50m más alejado que la corza rozándose con un pequeño pino. Aprovecho a ganar unos cuantos metros colocándome un par de pinos más cerca. Una ramita cruje a mis pies y la corza interrumpe su desayuno para dedicar una ojeada hacia donde estoy.
Mierda! Pues desde aquí va a tener que ser. Aun la tengo a 120m el macho a alguno más, así que con el visor a 10 aumentos le busco. Lo veo a través de unas ramas entre las que no puedo tirar, así que espero unos segundos angustiosos a que se mueva. Una carrerita hacia mi derecha y le veo el cuerpo entero, se pone a escarbar con la pezuña, seguramente preparándose la cama, esta es la mía!Respiro profundo y dejo que el tiro me sorprenda. Al impacto el corzo se desploma sobre sus patas. El 270 ha hecho su trabajo a la perfección y el animal ni se ha enterado.

(los primeros rayos colándose entre las copas de los pinos...)
Miro el reloj 7:37. La adrenalina no me deja ni coger el teléfono para escribir un mensaje a Juan. Me acerco al lugar como un niño la mañana de Reyes...nervioso por ver el animal que me acaba de brindar un lance memorable. La verdad es que es precioso, para ser totalmente sincero, diré que me había dado la impresión de más corzo, pero al ser largo y con las puntas importantes y blanquecinas me había parecido un pavo.
(el lugar no puede ser más bonito)
La satisfacción en ese momento sin embargo es bestial!! Dejo el corzo tapado con unas carrascas y me voy corriendo a por el coche (que esta en la otra punta del coto) para poder buscar a Juan que cuando lo ve dice... es muy bonito aunque parece joven, sin duda ha sido por culpa de los huevos fritos con morcilla!!!
(gracias Juan, el próximo el tuyo!)
Para el siguiente voy a cambiar el rifle por el arco...seguro que así las cosas se ponen algo más difícil de lo que ya están!
Hasta entonces!
A.U.L.C.

jueves, 10 de mayo de 2012

Ragú de corzo

Ayer en las noticias me sorprendí (por desgracia poco) de que sanidad recomienda que no se consuma carne de caza en embarazadas y niños...La noticia me pilló con el delantal puesto preparando un apetecible plato que os dejo a continuación:


Ingredientes:
1 lomo de corzo
1kg de patatas (3 grandes)
2 diente de ajo
1 guindilla seca
200g de manteca blanca
1/2 litro de vino tinto
1 litro de agua
1 bote verduras hervidas
sal y pimienta.

Se limpia bien el lomo y se trocea en dados. En una olla se añade la manteca y los dientes de ajo enteros. Con el fuego fuerte, cuando la manteca se haya licuado y se empiecen a dorar los ajos se añade la carne. Se dora dándole vueltas y se añade la guindilla, la sal y la pimienta al gusto.
 (antes y después del troceado)
A continuación se añade el vino. La carne debe quedar casi cubierta por completo. Se baja el fuego a la mitad y lo dejamos destapado una hora. Es importante que no se quede sin líquido en ningún momento por lo que es importante controlar la potencia del fuego.
 (con la carne ya casi lista se añaden las patatas y el agua)

Pasado este tiempo se prueba y se rectifica de sal y pimienta, y se añade el agua y las patatas que habremos pelado y troceado previamente.  Lo dejamos a fuego medio otros 20-25 minutos más (hasta que la patata esté tierna.

Se aparta del fuego y se añaden las verduras del bote (que previamente habremos enjuagado para quitarle el resto del conservante). Las verduras ya vienen listas con lo que con el simple calor que tiene el guiso será suficiente para que se trabe con la salsa.

Para comerlo a mi me gusta dejarlo enfriar y volverlo a calentar en la olla (siempre destapado para que pierda algo de líquido) y si es posible de un día para otro.


Si se acompaña con un Ribera del Duero ya sí que podemos decir que el corzo está en "su salsa".

Hasta la siguiente!
A.U.L.C.

viernes, 4 de mayo de 2012

Lo prometido es deuda

Nico es un tío de palabra, hoy me ha llegado esta crónica que esperaba con ganas desde hace unas semanas. Esperamos la siguiente de tierras Argentinas!
Muchas gracias Nico!

...Como te comenté en su día, me cogí un avión desde Londres a Jerez para realizar varias gestiones durante el fin de semana, entre ellas, una Montería de Corzos en la finca de “las Piñas” en “los Alcornocales”, sin duda alguna, la más importante de mis gestiones. 
Así que allí estoy, un viernes 16 de Marzo aterrizando a las 21:00hrs en Sevilla, mi padre como siempre, esperándome a la salida, un saludo y empezamos a comentar como puede desarrollarse la montería del día siguiente, el tiempo lo daban bueno, no iba a hacer mucho viento, algo que preocupaba mucho al estar tan cerca del estrecho ya que había muchos corzos, aunque los dos sabíamos que, ¿en qué montería te dicen que hay pocos “bichos”? Pues eso, aunque nunca esta de más hacerse ilusiones.

A la mañana siguiente, de camino a la venta donde habíamos quedado para desayunar y realizar el sorteo de los puestos, la tensión se palpaba nada más llegar, la mayoría de los que estaban allí presentes llevaban más de un mes sin pegar un solo tiro por lo que estaban ansiosos por llegar al puesto.  Realizan el sorteo y nos toca, el último puesto de la armada de cierre en mitad de un llano, lo cierto es que buena pinta para corzos, no tenía.

Una vez en el puesto, la verdad que era precioso, con vistas a la playa de Bolonia desde allí, tiraderos de hasta 250mts, con mejor pinta para montear venados y gamos que corzos. Comienza la Montería, nada más soltar los perros empiezan a escucharse tiros por todos lados, las ladras aún están muy lejos de donde nos encontramos nosotros y a lo largo de la primera hora no vemos absolutamente nada, los ánimos empiezan a crisparse, aún es pronto y no hay que desesperar. Nuestro primer visitante, a la hora y pico de no ver nada es una corza que pasa como una bala a unos 200mts del puesto, entre que diferencio si es un macho o una hembra podía haber disparado dos veces, me la encaro para ver si sería capaz de darle si se diese el caso de un macho, efectivamente es casi imposible darle a la velocidad que va y con lo pequeña que es y por supuesto sumándole lo “paquete” que soy, esperemos que el macho pase más cerca. Va transcurriendo la montería y seguimos viendo corzas, nos entra un venaete de ocho puntas, una vaca que se esconde en el monte que teníamos a unos 50mts por la detrás y nada más.

(el tiradero desde el puesto con el estrecho al fondo)

Con los cascos nuevos escucho que una ladra se acerca por delante del puesto, aún esta lejos pero con un poco de suerte viene hacia nosotros, en efecto, a unos 280m viene un corzo corriendo que se las pela y le veo “leña”, tiene que ser bueno si la he visto desde tan lejos, le digo al “Jefe” que se prepare, el corzo desaparece entre los arbustos que tenemos delante y de pronto lo diviso a unos 140mts entre dos arbustos parado, le señalo a mi padre donde está y sin pensárselo dos veces le tira, creemos que le ha pegado, desde los prismáticos me ha parecido que le ha dado en el pecho y con el salto que ha dado tiene toda la pinta. Más ganas no podemos tener de ir a comprobarlo pero moverse en ese tiroteo era algo de locos, la sonrisa no nos cabía en la cara ya que pensábamos que nos íbamos “bolos” de allí!

La montería está a punto de terminar cuando una ladra detrás nuestra en el monte viene hacia nosotros, mi padre me avisa para que me prepare y allí están, una collera, la hembra viene hacia nosotros y el macho se abre hacia el monte y justo antes de que se tape lo tiro viendo claramente como lo he fallado. Como es costumbre me pongo a “jurar en arameo” durante un rato, aparece un perro y se me queda en el puesto, me vio la cara y como si me hubiese leído el pensamiento se sube monte arriba por donde el corzo había escapado, empieza a ladrar, no creo que lo saque hacia nosotros, bastante casualidad que justo haya ido el perro en esa dirección, empieza a escucharse el crujir de las ramas y como algo se acerca, la verdad que es bastante ruidoso para ser un corzo. Aparece una vaca! La vaca que se había escondido allí durante toda la montería, mi padre me mira y se ríe y justo detrás de la vaca quién viene, el corzo como una bala, aviso a mi padre, lo ve pero demasiado tarde, me salgo del puesto rifle en mano esperando que saliese por el otro lado y aparece corriendo justo donde mi padre había tirado el otro corzo, no lo dudo un segundo y en cuanto lo tengo en la mira antes de que se tape lo tiro. Había unos 140mts por lo que siendo realistas las posibilidades de éxito eran escasas.

Finaliza la montería y voy hacia allí a ver si había “sonado la flauta”,  veo algo de sangre y un corzo a 15mts de donde habíamos tirado tanto el de mi padre como el mío. El corzo tiene un tiro trasero en el costado izquierdo a la altura de los riñones, lo cojo y me lo subo hasta el carril para enseñárselo a mi padre que enseguida se lo adjudica. Le explico que como iba a tener su corzo un tiro en los riñones y de lado a lado si él tiro el suyo de frente, no hay lugar a discusión, es suyo “y punto” en fin que le vamos a hacer, intento explicarme por todos los medios como era posible que su tiro le diese en el costado cuando yo había visto el corzo de frente, es cierto que era mucha suerte haberle dado al mío pero bueno. No puedo creérmelo así que vuelvo a bajarme al sitio y mi padre conmigo por si encontrásemos algún indicio de que hubiese otro, buscamos, buscamos y nada, me pongo con mi padre a explicarle de nuevo que era casi imposible que le hubiese dado al mío pero que él al suyo le había dado en el pecho, me da por mirar al suelo y qué veo, una gota de sangre seca en la piedra, se la señalo a mi padre, estábamos como a 20mts de donde habíamos tirado los corzos y como a 10mts de donde había encontrado el otro, empezamos a buscar gota por gota, casi no daba sangre, las gotas nos separan unos 25mts más hasta un arbusto enorme.
(el autor con la preciosa collera de moriscos)

Me meto en el arbusto y allí está, el corzo muerto, un corzo precioso, bastante mejor que el otro, en ese momento grito, aquí está el mío!! y mi padre me mira y me dice, “¿dónde tiene el tiro Nicolás?” le contesto que lo tiene en el pecho y dice “ves, este es el mío”,
(donde tiene el tiro Nicolás....ESTE es el mío!!!)

Efectivamente, no cabía discusión alguna otra vez y como yo había asegurado el suyo lo tenía dado en el pecho,pero bueno habíamos cobrado los dos corzos que habíamos tirado y los únicos dos que nos habían entrado.
(una alfombra de corzos de auténtico récord)
Llegamos a la casa, un cortijo precioso, mientras comemos las tapas traen los corzos al jardín, el cupo era de tres corzos por puesto, eramos 32 puestos y se cobraron un total de 43 corzos, la verdad que un exitazo de montería de corzos moriscos en “Las Piñas”, algo único en el mundo.
Ojalá se pueda repetir en un futuro!

Nicolás Rodríguez

jueves, 3 de mayo de 2012

Primeras impresiones

Ya ha pasado el primer mes de la temporada corcera en el centro peninsular, y lo cierto es que no he podido escaparme más que en un par de días contados. Los resultados no han acompañado, si bien el teléfono lo tengo lleno de fotos de amigos con los corzos que van cobrando y que hacen que los dientes se me alarguen cada vez más.

La pasada semana, tuve la suerte de que la parienta se animase a venir, y apalabramos que si algún corzo se dejaba ver sería ella quien intentaría ponerle en tierra.
El sitio elegido es una siembra en mitad del monte, que expresamente tenemos preparada para ellos, y aunque no está muy crecida, sí que se apreciaban pisadas en los aledaños de la misma.
(esperando algún voluntario)
Juanito se fue a por uno que había visto un par de días antes y se la había jugado. Así que tras dejarnos a María y a mi se volvió para colocarse. El aire estaba de Oeste, y comprobé al colocarnos que no era el más adecuado para donde estábamos puestos, tarde para cambiar de posición, decidimos esperar a medio aire. Yo estaba deseando ver ambientillo, ya que para un día que se apuntaba la jefa, deseaba que pasase una tarde entretenida. Por desgracia no fue así y sólo pudimos ver un par de corzas entre el monte a unos 300m que comían tranquilas en su careo.

A eso de las 21:00 escuchamos un tiro en la lejanía, y al poco un mensaje de Juan... "os teníais que haber puesto vosotros aquí!! además creo que lo he fallado"
Nos vino a recoger y volvimos al lugar del tiro prácticamente de noche. No encontramos sangre, y casi cuando dábamos por fallado el corzo Juan encontró un pedacito de hueso. Faenón! Esto es peor que fallarlo! Nos volvimos a Madrid algo chafados.

Este puente pasado han estado cazando en el coto otro de los socios, y para alegría nuestra se encontró con el "manco de Lepanto" y comprobando que se trataba del cojo lo intentó mal tirar para rematarlo fallando el tiro.
Ayer volvimos a escaparnos Juan y yo. Juan le dedicó sin suerte la espera al cojo, y yo me fui a conocer una parte del coto que no había pisado.

Apenas con la luz final entre un pinar me tropecé con unos corzos que al sentirme pegaron cuatro brincos y para cuando se volvieron a parar ya los estaba mirando a través del visor. A través de éste los veía mejor, pero la cabeza del que tenía en el centro de la retícula se me tapaba a la altura de las orejas. La cara canosa, un ancho cuello, el "trapío" en general me aseguraban que se trataba de un macho adulto, así que quité el seguro y monté el pelo.
(en un pinar dificil de cazar y con poca luz se pasó la oportunidad!)
Escasos 70m, cinco segundos eternos en los que esperaba algún movimiento que me dejase verle la leña...y mi tiempo se agotó. El corzo en un rápido giro salió a la carrera ladrando y fue entonces cuando se me cayó el alma a los pies. Un precioso corzo alto y con las puntas exageradas se despidió de mi con un concierto de ladridos con un tono que me recordaba a "Sabina". Intenté en balde seguirle los ladridos a través del pinar por si me daba otra oportunidad, pero como dice mi padre: los buenos te dan una única oportunidad.

Visitamos a un amigo antes de volvernos a Madrid para charlar un rato de corzos y campo, y tras el pitido del árbitro y con el Madrid campeón de liga nos volvimos a la capital con frustración e ilusión a partes iguales y con ganas de volver el próximo día a ver si nos volvemos a ver las caras.

A.U.L.C