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lunes, 25 de junio de 2012

Nivel de dificultad: Experto!

Qué difícil se está poniendo la cosa...
Hacía unas semanas que no pisaba el campo, concretamente desde que cobró el jefe ese corzo precioso, y la cosa se ha complicado bastante más, y eso que parecía difícil de superar!
Ayer por la tarde Juan y yo cargábamos el coche a las 19:00 para salir rumbo al campo a intentarlo una vez más.

Llegamos, como siempre, con el tiempo justito, aunque tampoco esperábamos que los corzos saliesen temprano con la que "estaba cayendo"...
La zona que habíamos elegido para hacer una espera era el final de una siembra en un valle, e intentando no hacer mucho ruido, fuimos recortando metros al apostadero.

Nos tropezamos con los restos de un corzo que aún manteía incluso algunos restos de piel, y daba la impresión de haber terminado sus días no hacía mucho. Encontramos casi el cuerpo completo, faltándole la cabeza y poco más.
(el campo se está secando por días)
Al poco la silueta de una corza en mitad de un perdido nos petrificó. El viento no lo teníamos muy bueno (hacia donde estaba) sin embargo y a pesar de "el jaleo" que formábamos al andar siguió ramoneando tranquila sin percatarse de nuestra presencia.
(siempre hay que prepararse..)
Un poco más adelante otra corza esperaba "de muestra" la llegada de esa procesión que se le acercaba. Rápido pongo el trípode y Juan se preparó por si estaba acompañada. Nada, otra madre soltera! Pegando tres ladridos y cuatro brincos se tapa por la orilla de monte contraria.

Seguimos el filo de la siembra adelante, y casi llegando al lugar elegido los enormes bultos de un par de cochinos entre las espigas nos suben las pulsaciones. ¡Qué descaro! a plena luz del día se estaban pegando un homenaje de aupa!
(dos grandes bultos negros destacaban su silueta entre el amarillo de la siembra)
Pronto comprobamos que se trataba de una piara en la que había un machete mediano y una cochina enorme con marranchones (que dentro del trigo ni se veían). El aire lo teníamos buenísimo, así que conseguimos llegar al sitio donde habíamos elegido sin molestar a los cochinos, que poco a poco se fueron tapando en el monte.

La luz iba cayendo y por allí no aparecía "nadie". Una corza a lo lejos nos mantenía entretenidos pero poco más. Le propuse a Juan tocar el chiflo y le pareció bien, así que una vez preparado con el trípode por si asomaba alguno me puse a dar el conciertillo. Y asomó!! Al cuarto o quito pitido una corza en frente nuestro. Venía derechita pero sola. Cuando nos quitamos para irnos no la tendríamos a más de medio centenar de metros. La tarde no dio para más.
Cenamos viendo los penaltis del Italia-Inglaterra y a la piltra.
(hasta la cocina..pero simpre solas)

Hoy a las 5:15 el despertador nos ha sacado de ese sueño profundo de cuando se duerme en el campo. Nos hemos puesto a funcionar y a las 6:10 ya estábamos escudriñando entre el alto pasto en busca de algún duende. No hemos tardado en localizar una corza al hacer una asomada, pero tampoco esta estaba acompañada.

Aún con la humedad de la mañana el campo está imposible de andar...que jaleo se forma!! Hemos revisado unas viñas y un par de siembras aún verdes sin éxito y ha sido de nuevo entre unos pegotes de jaras donde hemos localizado los cuartos traseros de un corzo!!

80m nos separan. Está petrificado, y el viento lo tenemos a medio aire. Juan con el seguro quitado espera (al igual que yo) que se descubra y muestre unos cuernos recios...

Estoy casi seguro que es macho por el pelaje algo más pardo que rojizo... El corazón lo tengo a mil (y eso que no soy yo el que lleva el rifle!!) Se mueve, avanza dos pasos y se deja ver un momento. Hembra! Me cago en la mar! No hay manera!!
Esperamos inmóviles unos minutos por si fuese con novio pero nada, así que decidimos acercarnos (nos pilla de camino hacia el coche) porque vamos con el tiempo justo para volver a trabajar a Madrid (sí, sí estamos locos, pero si no hacemos estas cosas ahora... o eso diría algún veterano).

Al aproximarnos sale corriendo y la vemos en un trasluzón. Con un concierto de ladridos se mete en el pinar.
(dejamos que se tapase mientras ramoneaba las flores de las jaras)
No hemos avanzado ni veinte metros cuando al asomarnos vemos otro en todo el medio de la siembra. Ni cojo los prismáticos, monto el trípode y es Juan a través del visor quien me confirma que se trata de una hembra más...
Sorprendente?? Supongo que habitual!!
La observamos durante un rato mientras se tapa por si se moviera algo más pero parece que tampoco esta tiene acompañante, así que regresamos al coche cargamos las cosas y zumbando de vuelta a la capital para llegar a la oficina a las 9!!
(guardando los archiperres antes de otra vuelta "de bolo")
Ha sido un rececho matutino de poco más de una hora pero suficiente para haber tenido tres lances distintos en los que si hubiesen sido machos pocas papeletas de contarlo hubieran tenido.

Nos volvemos contentos por haber conseguido ganarles la partida a todos los bichos con los que nos hemos cruzado y con el campo como está!! desde luego es todo un logro!!
Supongo que en dos o tres días más así, por estadística, nos tocará tropezarnos con algún galán, y entonces, si hay suerte, podremos saborear el triunfo!!

Hasta la próxima!
A.U.L.C.

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