(encontré un nido de calandria (creo) a la que casi piso)
Una cena con tertulia de lo más agradable en casa de un
amigo hablando de caza y de campo con huevos fritos con morcilla como plato
estrella. Digo plato estrella porque como buen andaluz gasto mis
"manías" o supersticiones. Desde hace un par de años tenemos asociado
el consumo de este plato castellano el éxito de nuestras salidas corceras, y
esta vez lo estábamos degustando "sin motivo aparente" pues ni Juan
ni yo habíamos hecho nada, pero adquirimos el compromiso de estar finos por la
mañana para no ser la excepción que confirmara la regla.
(los depredadores del coto...)
A las 6:15 estoy dejando a Juan en la linde con las siembras
de abajo. Un bonito corzo con dos hembras nos cruza (casi lo atropellamos
intentando cortarles el paso) por delante del coche. Dejo el coche metido en el
monte. A las 6:27 miro el reloj mientras empiezo a recechar. En las siembras no
se ve nada, espero un rato por si hay movimiento pero decido seguir bordeando
el monte para llegar a tiempo a la esquina donde me ladró el corzo la tarde
anterior. Antes de poder asomarme al perdido donde me ladró (aun me faltarían
unos 300m para llegar) me ladra de nuevo! Voy a dos por hora y con el aire bueno...así
que no se a que ladrará. Poco a poco me voy acercando, y cuando por fin me asomo
a la esquina no veo nada.
Espero unos minutos por si se mueve algo y menos mal!! en
mitad de la siembra a escasos 60m de mi aparece por el viso una corza
mirándome. Me pilló con el rifle apoyado en la horquilla así que petrificado
aguanto un rato mientras me mira incrédula. Decide volver a comer tranquila
mientras poco a poco se va acercando a mí. Estoy convencido de que el macho tiene
que estar por algún lado, pero pasan unos minutos y con la corza a unos 40m
decide algo mosqueada meterse en el monte. Sigo bordeando la linde, y nada más meterme en el monte veo
un animal a mi derecha. Lo intento meter en el visor pero sale corriendo. Al
cruzar por delante mío veo que se trata de otra corza y ya una vez a mi izquierda
ladra, y le acompaña en el ladrido el macho!!!
Seguramente esta es la corza que ladró la primera vez que
estaba con el macho y no la que careaba en el perdido (que por cierto tenía un
curioso agujero en su oreja derecha). El macho debe haber cruzado antes de que
yo lo haya visto moverse. De nuevo me ha gustado el ronco tono de su voz. Hay
que dedicarle tiempo a este individuo.
7:15h Sigo recechando la zona húmeda paralelo a la carretera
hasta que llego a un camino perpendicular a ésta. La zona es preciosa el pinar
algo más húmedo por el rocío que la tarde anterior, los primeros rayos
colándose entre las copas de los pinos...solo falta la silueta de algún
corzo!!
Al llegar a una antigua caseta de resineros decido asomarme para
ver su interior y justo cuando me dispongo a entrar por la puerta...Coño!! una
corza me está mirando a 30m!!! Me pilla parado, y no se asusta mucho aunque
medio al trote medio corriendo sale pinar abajo (dirección la carretera) La persigo
a través del visor cuando por el rabillo del ojo veo que le sigue otro bicho.
!!EL CORZO!! Parece muy bueno! Le silbo por si se para, sin éxito. El corzo sigue a la
corza y esta se aleja con su carrerita hacia abajo. Rápido avanzo y busco los
animales por si se han parado, pero nada, se los ha tragado la tierra. No sé por qué, pero decido seguirles, de pino a pino
y sin hacer ruido volviendo sobre mis pasos dirección a la carretera. El
corazón me da un vuelco cuando entre los troncos de los pinos allá al fondo
reconozco la silueta de la corza comiendo. Rodilla a tierra, apoyado en la vara y en un
pino busco al macho con el visor. Nada, ni rastro. Avanzo un par de pinos más
para intentar ganar visibilidad, y de nuevo a buscar al galán. Lo localizo unos
50m más alejado que la corza rozándose con un pequeño pino. Aprovecho a ganar
unos cuantos metros colocándome un par de pinos más cerca. Una ramita cruje a
mis pies y la corza interrumpe su desayuno para dedicar una ojeada hacia donde
estoy.
Mierda! Pues desde aquí va a tener que ser. Aun la tengo a
120m el macho a alguno más, así que con el visor a 10 aumentos le busco.
Lo veo a través de unas ramas entre las que no puedo tirar, así que espero unos
segundos angustiosos a que se mueva. Una carrerita hacia mi derecha y le veo el
cuerpo entero, se pone a escarbar con la pezuña, seguramente preparándose la
cama, esta es la mía!Respiro profundo y dejo que el tiro me sorprenda. Al impacto
el corzo se desploma sobre sus patas. El 270 ha hecho su trabajo a la
perfección y el animal ni se ha enterado.
(los primeros rayos colándose entre las copas de los pinos...)
Miro el reloj 7:37. La adrenalina no me deja ni coger el
teléfono para escribir un mensaje a Juan. Me acerco al lugar como un niño la
mañana de Reyes...nervioso por ver el animal que me acaba de brindar un lance memorable.
La verdad es que es precioso, para ser totalmente sincero, diré
que me había dado la impresión de más corzo, pero al ser largo y con las puntas importantes
y blanquecinas me había parecido un pavo.
(el lugar no puede ser más bonito)
La satisfacción en ese momento sin
embargo es bestial!! Dejo el corzo tapado con unas carrascas y me voy corriendo a
por el coche (que esta en la otra punta del coto) para poder buscar a Juan
que cuando lo ve dice... es muy bonito aunque parece joven, sin duda ha sido
por culpa de los huevos fritos con morcilla!!!
(gracias Juan, el próximo el tuyo!)
Para el siguiente voy a cambiar el rifle por el
arco...seguro que así las cosas se ponen algo más difícil de lo que ya están!
Hasta entonces!
A.U.L.C.
No sé cómo he leído que la adrenalina se colaba entre las copas de los pinos. Lógico, iba leyendo al salto y con la lengua fuera. Pero debe ser, además, que sabes contagiarla al lector.
ResponderEliminarEnhorabuena,
Enhorabuena Tintin!! Muy buen relato y bonito corzo!
ResponderEliminarGracias a los dos!
ResponderEliminarUn saludo
Un precioso corzo. Felicidades.
ResponderEliminarEl relato es genial!!
La verdad es que esos huevos con morcilla estaba riquísimos! Grande la manera de contarlo... Y gracias a ti, D. Alfonso!
ResponderEliminarUn abrazo,
Juan