El Viernes por la noche después dejar a los enanos repartidos por ahí llegamos (no sin habernos perdido un par de veces) por fin a la casa sobre las 22:00. Una cena agradable seguida de una amena tertulia alrededor de la chimenea con un gin-tonic ponen fin a un Viernes agetreado y nos vamos a la cama con la ilusión de mañana y con la "emoción" de saber que uno va a dormir más de 6 horas seguidas!! jejeje
La cita es a las nueve, y la gente va apareciendo puntualmente y en torno a la mesa del desayuno se van haciendo corrillos. Enero, día 21 y el desayuno en la calle con un solecillo agradable que poco refleja la época en la que estamos. Se va a sortear por armadas, y al rato empiezan a llamar a la gente. Los que vamos quedando para el final aprovechamos para dar cuenta del bizcocho casero que está buenísimo!!
María, que me ha acompañado esta vez, está encantada con el día, y cuando nos confirman que el "6 del Guijo" no está en la humbría aun más!
(La armada invencible)
Sobre las 11:30 de la mañana Jesús nos deja en el puesto y nos explica por donde tienen la querencia las reses y donde están los puestos más cercanos. La primera impresión es la que cuenta, y a mi la verdad es que me encantó. Toda la humbría del barranco grande de delante corona en un alto donde el monte se diluye un poco hasta llegar a un camino, tras el cual hay una abierta importante antes de la siguiente mancha de monte. El puesto está justo en el camino, y aunque las curvas del mismo no me dejan ver todo el paso, sí que se puede "controlar" bastante la posible huida de las reses.
(Con este día sí!!)
Una vez más el rifle que me acompaña al puesto es el express, que a parte del día que cobré la cochina no ha vuelto a oler a pólvora. Nada más soltar los perros empiezan a correr las reses y el puesto de mi derecha cobra una cierva. Al poco un arroyón de monte seguido de agudos latidos directo a mi puesto me ponen en guardia. Salta al camino un horquillón de cuerpo enorme al que le suelto un castañazo sin cortar pelo. Al pasar por la abierta que tengo a la espalda va seguido de cerca por varios perros así que decido no secundar el disparo. Primer lance mañanero...cero pelotero! Los perros a la vuelta de la carrera de la res levantan un par de pepas a las que entre un par de acebuches les suelto otro recadito, al parecer también sin éxito. Al poco son unas corzas las que cumplen a mi postura. No ha pasado ni media hora y esto promete...Cómo serían de buenas las expectativas que me acerco al morral...2, 4, 6...18, 20 y 22...no creo que me vaya a quedar sin balas!! jejejeLa montería va transcurriendo con normalidad. Alguna que otra corza se deja ver por la abierta situada a la espalda del puesto. Se escuchan lances de cuando en cuando y por lo general de tres o cuatro tiros. En uno de esos lances, y para nuestro sobresalto, escuchamos la bala volar y el sonido cada vez más cerca. En décimas de segundo y por instinto nos cubrimos la cabeza para comprobar cómo saltan unas piedras del camino a nuestros pies. Aún con el miedo metido en el cuerpo y con cara de sorpresa me acerco a las piedras para encontrarme la punta de la bala!!!! Con la que por cierto me achicharré los dedos ya que venía calentita.
(la bala recién "cobrada")
Siguen escuchándose los tiros abajo en la humbría, y las reses que llegan del barranco no terminan de romper a lo abierto. Un par de venaos seguidos por un perrillo se paran justo delante del puesto. Les veo el pellejo entre el follaje, pero los perreros vienen detrás y después del susto de la bala...no está el horno para bollos.
(Sin abrigo ni zahones y con la abierta al fondo)
En una de las ojeadas al llanito de mi espalda veo una cierva que zorreada anda por la otra orilla del monte. Está lejos pero lo intento y a pulso le suelto un pildorazo al que ni si quiera reacciona. Se me tapa no dándome opción a intentar un segundo disparo. La montería va llegando a su fin, y los perreros aparecen por mi espalda (por la abierta). Vienen hablando de un gran cochino que han cobrado en el barranco de atrás, y al llegar al puesto me preguntan qué tal me ha ido la cosa. Les comento que al estar aireando las reses no deciden romper y que a buen seguro tengo alguna delante que seguramente salga al entrar los perros.
(Recogida de las reales a su paso por mi puesto)
No he terminado de decirlo cuando un arreón de monte lanza a todos los perros a la carrera. Los dos venados de antes se había echado delante de mi puesto, con la mala suerte que al entrar los perros han vuelto sobre sus pasos hacia la humbría. Unos metros más adelante los perros levantan dos buenos cochinos próximos unos de otros que también enfilan barranco abajo buscando la humbría. Con los tiros de fondo a esas últimas reses termina la montería.Tres lances fallados ocho corzas vistas y una bala en el bolsillo es el resultado con el que me presento en la casa. La gente por lo general ha hecho carne. Un venao, un par de pepas este, un cochinete el de más allá. La verdad es que tan sólo en la "armada invencible" se han podido pegar más de 100 tiros, y al menos una docena de bichos han pagado los platos rotos.
Es el momento de echar unas risas y aprovechar que Goni ha fallado un cochino (al que por cierto le ha soltado cargador y medio) y Natalia tras un certero disparo le ha "cortado unos pantalones" a medida!! Esto puede ser de mal gusto, pero hay que aprovechar cuando una escopeta fina "tropieza" para darle cerita ya que el resto de las veces es al revés!! jejeje
(la armada, más finos con la cuchara que con el rifle)
Cuando el sol se pone nos pilla ya en la mesa sentados dando cuenta de un guiso de venao buenísimo. Cómo estaría que hasta María se ha embuchado un segundo plato!!
(De lo mejor del día: el guiso y la bala)
Llegan las reses a la junta y no contentos con el cachondeito del fallo de Goni, le decimos que el cochino en cuestión es un berraco impresionante. La cara del dichado cazador es un poema!!! Incluso "entregao" accede a hacerse una foto con la autora del "desaguisado" y con el supuesto cochino. Cuando se entera de la verdad su gesto se alivia un poco y es el de Borja el que se descompone por ver el pedazo de cochino que se le ha escapado!!La montería se ha dado muy bien, llegando a la casa un total de 32 reses entre las que cabe destacar el magnífico cochino con el que Goni pasó el mal trago.
(los tres protagonistas de la montería)
Nosotros nos hemos vuelto a Madrid (esta vez sin perdernos), pero a la par que nos despedíamos llegaban a la casa un grupito flamenco con el que iban a seguir animando la tarde. Ya van quedando menos monterías este año, y sigo sin estar fino, a la vista la siguiente será en Febrero, por tierras burgalesas. Esperemos que para entonces haya podido hacer puntería.
A.U.L.C.
Me ha gustado el relato. Viendo las fotos te voy a prestar una silla de caza para que este cómoda María y no se tenga que tirar al suelo.
ResponderEliminarYa verás como en la próxima arreglamos la temporada.
Tiene cojones! Que el anfitrión no salga en una puñetera foto! Que no cuentes quien te cantaba los lances por WHATSAPP!
ResponderEliminarMenos mal que has contado que no das a un cerro! jajajaja
Estoy pendiente de conseguir una foto en que se aprecia al anfitrión trabajando cual mula de carga para poder editar la entrada, jejeje
EliminarUn abrazo!
Muy bueno Tintin, sin duda alguna parece que esto de escribir se te da mejor que tirar, como haces ver, lo importante es que esa armada invencible siga juntandose para tomar un buen estofado, pegar cien tiros y como no podia ser de otra manera, las mujeres como mejor compañia. Un abrazo fuerte, Carletes.
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