El otro día me llamó Javi, me dijo que tenía un par de comederos tomados por los cochinos y que a ver si estrenaba ya el arco y como loco accedí encantado aun a sabiendas que no tenía el equipo puesto a punto para una espera nocturna a los cochinos.
(el comedero a 22m algo largo para un puesto de aguardo)
La primera espera fue hace un par de semanas, llegué a la finca y tras centrar el arco con la muzzy de 125gr nos fuimos al puesto. Una vez subidos en el chopo el comedero quedaba a 22m...un poco largo para mi puntería pero tampoco nos íbamos a quejar! El viento estuvo rolando durante casi todo el tiempo y los cochinos no dieron señales.
(indio 0 - cochinos 1)
El pasado Jueves hice la segunda intentona. Las cámaras habían capturado a los esquivos cochinos comiendo a horas intempestivas...pero había un machete medianejo que entraba entre dos luces a otro comedero. Con idea de cruzarnos con este volvimos a intentarlo.
(había que cruzar una jungla para llegar al sitio)
Para colocarnos en este nuevo lugar además tomaríamos la precaución de entrar sin dejar rastro, para que no nos cogieran el aire mientras daban vueltas al comedero.
(tomando precauciones para no dejar rastro de llegada)
El sitio es una pasada, parece la jungla. Un riachuelo flanqueado por juncos y cañas de más de dos metros, y unos enormes chopos desde donde les esperaríamos. Los stands, colocados a casi diez metros de altura nos permitían ver al otro lado del cauce, donde en un pequeño claro, tenían todo levantado de las hozadas.
(vista del comedero desde el stand)
El tiradero esta vez quedaba algo más cerca que la vez anterior. 18 metros en el lugar más alejado y 14 en el más próximo. El aire estaba perfecto y fijo, y esta vez nos habíamos puesto aún con el sol fuera, así que las expectativas eran más que buenas.
(a casi 10 metros de altura)
La tarde fue dejando sitio a la noche, y el ruido de los pájaros al del discurrir del agua. Cuando nos quisimos dar cuenta llevábamos casi dos horas sentados esperando, y un ruido entre las cañas nos sacó de la duermevela.
¡¡Pero si le hemos escuchado aquí mismo hace dos minutos?!?!
Un pequeño crujido de una rama en el lado opuesto del comedero nos da un vuelco al corazón. Javi, me apremia para que me prepare, y colocando el disparador en el loop cojo aire intentando bajar las pulsaciones.
Un minuto, cinco, veinte....nada! Ni un ruido, ni un movimiento...pero ambos sabemos que está ahí. Javi me dice que está en el mismo margen de la abierta. Que lleva parado todo el rato a la "espera de acontecimientos". Este no es el machete tempranero. Éste es un cochino importante!!
Esperamos, no hay prisa, si hace falta veo amanecer subido a este chopo (Javi me dice que ni loco!! jejeje). Finalmente parece que se decide, de nuevo le escuchamos moverse entre los juncos perfectamente, bordeando el comedero por lo espero. Parece que va a dar la vuelta entera pero al llegar al río coge la orilla arriba y desaparece. Cuando nos queremos dar cuenta el reloj marca las 12:40h y hace una rasca importante (sobretodo los pies que estaban mojados).
Le damos treinta minutos de margen antes de quitarnos sin hacer ruido y dejando el comedero tranquilo.
Esa noche no entraron, y la siguiente casi no tocaron la comida. No se ha vuelto a ver al machete tempranero...sin duda todo apunta a que hay un nuevo "señor" que no deja que nadie toque la comida.
Esta semana, si el tiempo y el viento lo permite intentaremos hacer bueno el refrán de "a la tercera va la vencida"!!
Hasta entonces!
A.U.L.C.
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